Ya han pasado 15 años. 15 años desde aquel primer dibujo de Valentine colgado en la nevera. Hoy en día, HappyBulle cuenta con más de 500 000 clientes, 18 empleados apasionados y miles de historias grabadas en metal. Repasemos una aventura que comenzó con una pequeña chispa creativa...
![[2010 - L'étincelle créative] [2010 - L'étincelle créative]](https://www.happybulle.com/storage/medias/websites/happybulle/custom_page_sections/1/0/6/7/5/8/0/1/10675801-580x430.jpg)
Burdeos, 2010. Dorothée es ingeniera genética en el hospital universitario y madre primeriza de dos niñas: Valentine, de dos años, y Louison, que acaba de nacer. Aunque le apasiona su trabajo, no se siente plenamente realizada en él. Por las tardes, compensa esta carencia con mil aficiones creativas, probando de todo, buscando esa chispa que le falta.
Valentine dibuja todo el tiempo y en todas partes. Sus creaciones se acumulan en la nevera y cubren las paredes. Dorothée las contempla con emoción. Estas pequeñas obras maestras son preciosas, cuentan el universo de su hija. La idea de verlas acabar olvidadas en una caja le parte el corazón.
Una noche, se le ocurre una idea: ¿y si esos dibujos se convirtieran en joyas? Digitaliza las creaciones de Valentine en Photoshop, aísla los trazos y los coloca sobre fondos de colores. Los imprime, los pega sobre piezas de latón y luego vierte resina epoxi. Montadas en cadenas o cordones Liberty, nacen las primeras medallas personalizadas.
A su alrededor, el entusiasmo es inmediato. El concepto HappyBulle acaba de ver la luz.
Personalizar joyas con dibujos infantiles, huellas de sus manos o sus primeros escritos.
![[2011 - La naissance d’HappyBulle] [2011 - La naissance d’HappyBulle]](https://www.happybulle.com/storage/medias/websites/happybulle/custom_page_sections/1/0/6/7/5/8/3/1/10675831-580x430.jpg)
Ante el éxito de sus joyas entre sus allegados, Dorothée decide crear su propia marca. El nombre surge de inmediato: HappyBulle. La burbuja representa a la familia, ese caparazón protector. Y es una burbuja alegre, llena de felicidad, alegría y risas infantiles. HappyBulle: ¡su diseño, tu joya!
Muy pronto, crea una pequeña página web y desarrolla su primera colección. Joyas y llaveros de resina de colores, de diferentes tamaños y formas: colgantes en cadenas o cordones Liberty, broches montados en grandes alfileres, joyas para bolsos colgadas de un mosquetón. Dorothée pone todo su corazón en ello.
La técnica de la resina es compleja y exigente. Todas las noches se levanta para perforar las pequeñas burbujas de aire que se forman en las cúpulas de resina que se están endureciendo. Un trabajo minucioso, casi obsesivo, para garantizar un resultado perfecto.
Y entonces ocurre lo increíble: llegan los primeros pedidos. Pedidos reales, de clientes reales conquistados por este concepto único de joyas personalizadas. La aventura de HappyBulle acaba de comenzar oficialmente.
![[2012 - HappyBulle déborde dans le salon] [2012 - HappyBulle déborde dans le salon]](https://www.happybulle.com/storage/medias/websites/happybulle/custom_page_sections/1/0/6/7/5/8/6/1/10675861-580x430.jpg)
La página web HappyBulle tuvo un éxito inmediato. Dorothée no paraba de crear nuevas joyas y explorar nuevas técnicas de personalización. Toda la familia le echaba una mano.
Cada uno contribuía como podía. Los fines de semana, Valentine y Louison se divertían desempaquetando las cartas de sus envoltorios de plástico para ahorrar tiempo en los envíos. Jérôme, su marido, la ayuda con el diseño gráfico y la animación de la página web.
Pronto, HappyBulle ocupa todas las habitaciones de la casa. Lo que empezó como un despacho en el dormitorio principal, se convierte en un taller que ocupa todo el salón. Las cajas se acumulan, las cadenas, los abalorios y las cúpulas de resina invaden el espacio familiar.
Dorothée trabaja hasta altas horas de la noche en la confección de sus pedidos, con un gran cuidado para satisfacer a sus primeros clientes. Cada joya es única, cada paquete se prepara con amor. La aventura supera todo lo que había imaginado, pero una evidencia comienza a imponerse: habrá que pensar en grande.
![[2013 - L'heure des choix] [2013 - L'heure des choix]](https://www.happybulle.com/storage/medias/websites/happybulle/custom_page_sections/1/0/6/7/5/8/9/1/10675891-580x430.jpg)
Hay que reconocerlo: el éxito está garantizado. Ahora reciben pedidos todos los días. Dorothée, embarazada de su tercera hija, y Jérôme trabajan hasta tarde por la noche, los fines de semana e incluso durante las vacaciones para poder atender todos los pedidos.
En mayo, a pocas semanas de dar a luz, Dorothée se encarga de los pedidos para el Día de la Madre. Unas semanas más tarde, en junio, nace la pequeña Aimée. Sin baja por maternidad, sin descanso: los pedidos siguen llegando y hay que atenderlos.
La técnica de la resina muestra sus límites. Dorothée busca mejorar su concepto. Entonces descubre el grabado en metal con punta de diamante y da un uso diferente a una máquina para reproducir, píxel a píxel, los dibujos de sus clientas en joyas de plata y chapadas en oro.
Es la primera inversión real: la máquina de grabado se instala en el salón. Nacen nuevas gamas, más elegantes y atemporales.
![[2014 - Le grand saut] [2014 - Le grand saut]](https://www.happybulle.com/storage/medias/websites/happybulle/custom_page_sections/1/0/6/7/5/9/2/1/10675921-580x430.jpg)
Tres hijos, dos trabajos con mucha responsabilidad, imposible seguir así: hay que tomar una decisión. Dorothée acaba de dar a luz a Aimée, su tercera hija, y decide no volver al hospital para dedicarse por completo a HappyBulle.
El acuerdo con Jérôme es sencillo: se dan seis meses para ver si el negocio realmente despega y, si los resultados son buenos, él dejará su trabajo en el sector digital para unirse a ella.
Mayo de 2014, Día de la Madre: los pedidos llegan como nunca, todo va sobre ruedas, es el momento. Jérôme dimite y juntos hipotecan su casa, piden un préstamo al banco y crean la empresa Happy Corp. Encuentran unas pequeñas oficinas en Mérignac que equipan con sus máquinas y sus existencias, y luego contratan a su primera empleada, una diseñadora gráfica encargada de retocar los dibujos de los niños antes del grabado.
A su alrededor, sus allegados se preocupan, pero Jérôme y Dorothée creen firmemente en su proyecto y trabajan día y noche. Los pedidos llegan, HappyBulle ya no es un proyecto secundario, es una pequeña empresa en crecimiento.
![[2015 - La professionnalisation] [2015 - La professionnalisation]](https://www.happybulle.com/storage/medias/websites/happybulle/custom_page_sections/1/0/6/7/5/9/5/1/10675951-580x430.jpg)
La empresa se profesionaliza. Se optimizan los procesos de fabricación, se contrata personal, se amplía: cada seis meses hay que alquilar nuevas oficinas para seguir el ritmo de crecimiento.
Dorothée tiene la cabeza llena de ideas y no deja de crear nuevas joyas. Quiere trabajar la madera y el plexiglás, explorar nuevos universos. ¡Entonces descubre el grabado láser! Sin dudarlo, decide invertir en un grabador láser y lanza nuevas gamas de llaveros y accesorios de madera grabada.
Por su parte, Jérôme se centra en el desarrollo de una plataforma de comercio electrónico a medida. El objetivo: responder a las especificidades de la personalización de joyas en línea y ofrecer la mejor experiencia de compra posible a sus clientes.
Juntos forman un equipo formidable. Ella, creativa y emprendedora, siempre en busca de nuevas ideas. Él, estratega y desarrollador, construyendo los cimientos digitales de la aventura. HappyBulle ya no es un proyecto familiar nacido en un salón: es una verdadera empresa que está despegando.
![[2016 - La croissance à trois chiffres] [2016 - La croissance à trois chiffres]](https://www.happybulle.com/storage/medias/websites/happybulle/custom_page_sections/1/0/6/7/5/9/8/1/10675981-580x430.jpg)
¡HappyBulle experimenta un crecimiento del 300 %! La empresa es una auténtica start-up en plena expansión. Seguimos mudándonos cada seis meses, ya que las instalaciones se quedan pequeñas rápidamente.
Contratamos y formamos a trabajadores temporales para el Día de la Madre y Navidad. Negociamos con los transportistas y estructuramos los procesos. El parque de máquinas no deja de crecer para satisfacer la creciente demanda. Se crean nuevas gamas de joyas sin descanso.
Dorothée y Jérôme están al pie del cañón los siete días de la semana. Todo ello con tres niñas pequeñas de 3, 6 y 8 años y una vida familiar muy ajetreada. Los días se suceden a un ritmo frenético y continúan con los deberes, los baños y los cuentos antes de dormir.
Es el año del hipercrecimiento y la estructuración de la empresa. HappyBulle ya no es una aventura, es un maratón. Agotador, pero emocionante.
![[2017 - Un vrai siège social] [2017 - Un vrai siège social]](https://www.happybulle.com/storage/medias/websites/happybulle/custom_page_sections/1/0/6/7/6/0/1/1/10676011-580x430.jpg)
Esta vez, pensamos a lo grande: HappyBulle se traslada a un edificio entero, a pocos pasos de la casa familiar. ¡Es fabuloso! 400 m² para instalar un taller de alta tecnología y contratar a un equipo de choque.
Se estructura el organigrama: servicio de atención al cliente, producción, comunicación. Dorothée y Jérôme se rodean de un equipo de apasionados que comparten sus valores y les permiten hacer realidad su sueño. Cada uno encuentra su lugar, aporta su energía y sus conocimientos.
El catálogo cuenta ahora con más de 1000 referencias personalizables con los dibujos de los niños, sus huellas o sus primeros escritos. Hay para todos los gustos, todos los presupuestos y todas las ocasiones.
Se ha superado la marca simbólica: ¡más de 100 000 pedidos enviados! 100 000 familias que han confiado en HappyBulle, 100 000 historias grabadas, 100 000 emociones inmortalizadas.
La aventura que comenzó en un salón hace siete años se ha convertido en una hermosa empresa, impulsada por un equipo unido y animado por la misma pasión.
![[2018 - La reconnaissance médiatique] [2018 - La reconnaissance médiatique]](https://www.happybulle.com/storage/medias/websites/happybulle/custom_page_sections/1/0/6/7/6/0/4/1/10676041-580x430.jpg)
¡La prensa se interesa por HappyBulle! Son las primeras apariciones en los medios de comunicación. Dorothée acude a Europe 1, M6, TF1 y muchos otros programas franceses para contar su historia.
Un concepto único en Francia: ¡convertir los dibujos de los niños en joyas! Los periodistas quedan encantados, el público se emociona. ¡Ya está, HappyBulle es famosa! Reconocida por su concepto único de personalización de joyas, por esta idea sencilla pero genial de sublimar las obras de los pequeños artistas en ciernes.
Esta exposición mediática acelera y refuerza el auge de la pequeña empresa familiar. Hay que seguir el ritmo. No es fácil todos los días con tres niños en casa. ¡Pero qué orgullo ver crecer y ser reconocida su pequeña empresa! Siete años después de la primera joya de resina fabricada en el salón, HappyBulle se convierte en una referencia.
![[2019 - L'années des récompenses] [2019 - L'années des récompenses]](https://www.happybulle.com/storage/medias/websites/happybulle/custom_page_sections/1/0/6/7/6/0/7/1/10676071-580x430.jpg)
HappyBulle acumula distinciones: elegida Mejor Promesa de Comercio Electrónico por la FEVAD, Campeona del Crecimiento por Les Échos, Mejor Sitio Web de Comercio Electrónico por la revista Capital.
El premio a un trabajo incansable, impulsado por un equipo formidable, dinámico y apasionado. Detrás de cada premio hay mujeres y hombres que se entregan al 100 % cada día para crear las joyas más bonitas.
La satisfacción del cliente es uno de los valores fundamentales de la empresa desde el primer día. Cada pedido se tramita con cuidado, cada joya se controla y se escucha a cada cliente. Ya cuenta con más de 15 000 opiniones y una puntuación media de 4,8/5.
El sector del comercio electrónico premia estos valores. La aventura continúa, impulsada por la misma exigencia y la misma pasión por los detalles.
![[2020 - L'année COVID] [2020 - L'année COVID]](https://www.happybulle.com/storage/medias/websites/happybulle/custom_page_sections/1/0/6/7/6/1/0/1/10676101-580x430.jpg)
El mundo se detiene. Nadie sabe qué va a pasar. Muy pronto, mucho antes de que se tomen medidas a nivel nacional en Francia, Jérôme y Dorothée reaccionan.
Todo el equipo está equipado con mascarillas. Las instalaciones se desinfectan dos veces al día: cada manilla de puerta, cada máquina, cada escritorio, cada mesa de trabajo. Las cajas de los proveedores se ponen en cuarentena. Se organizan turnos para las pausas del mediodía. Parte del equipo pasa a teletrabajar.
Pero el corazón de la pequeña empresa, el taller, no puede detenerse. Los pedidos siguen llegando, los clientes necesitan consuelo, conexión con sus seres queridos. Así que el equipo de producción trabaja durante meses con la mascarilla puesta, en condiciones difíciles.
¡Muchísimas gracias a todo nuestro fabuloso equipo por aguantar y aceptar trabajar en estas condiciones! ¡Con tanta implicación y motivación! Gracias a ellos hemos podido superar este periodo tan caótico e incierto sin decepcionar nunca a nuestros clientes.
![[2021 - Un atelier construit dans la forêt] [2021 - Un atelier construit dans la forêt]](https://www.happybulle.com/storage/medias/websites/happybulle/custom_page_sections/1/0/6/7/6/1/3/1/10676131-580x430.jpg)
Desde hace dos años, Jérôme y Dorothée buscan desesperadamente el lugar ideal para HappyBulle: un espacio que pueda albergar tanto un taller artesanal moderno bañado por la luz natural como oficinas adaptadas a su equipo digital, pero nada se ajusta realmente a lo que imaginan.
Entonces surge una idea audaz: ¿por qué no construir ellos mismos el edificio de sus sueños? El destino les sonríe cuando descubren un magnífico terreno enclavado en un bosque en Le Haillan, muy cerca de Mérignac, en Francia.
A pesar del complicado contexto de la COVID, se lanzaron a un proyecto de construcción que duraría dos años: un lugar totalmente diseñado para la personalización de joyas, con un bonito taller orientado al norte y abierto por grandes ventanales para captar una luz perfecta sin reflejos, una acogedora cafetería y un parque arbolado para sus empleados.
En julio de 2021, el edificio finalmente sale a la luz, todo el equipo se traslada a este nuevo entorno y, para HappyBulle, comienza un nuevo capítulo.
![2022-2025 - [Un equipo excepcional] 2022-2025 - [Un equipo excepcional]](https://www.happybulle.com/storage/medias/websites/happybulle/custom_page_sections/1/0/6/7/6/1/6/1/10676161-580x430.jpg)
HappyBulle es ahora una empresa madura y estructurada, con una organización bien rodada que permite a nuestros clientes recibir sus joyas en 48 horas, personalizadas con el grabado más bonito y en el menor tiempo posible.
Este rendimiento diario se lo debemos a un equipo extraordinario en el que todos los miembros comparten el mismo objetivo: la satisfacción de nuestros clientes.
El equipo del taller elabora cada pedido con extremo cuidado, consciente de que es su historia la que graba en estas joyas.
El servicio de atención al cliente demuestra una escucha y una capacidad de respuesta constantes para responder a sus solicitudes y comentarios sin demora.
El equipo digital y comercial anima el sitio web, imagina nuevas joyas, organiza colaboraciones excepcionales y perfecciona cada día la experiencia del cliente en línea.
Sabemos que la vida de una pequeña empresa no siempre es fácil.
Gracias a nuestro equipo, sin el cual nada de esto sería posible.









